Estar dos semanas junto a mi hija, a Pedro y principalmente a Pablo fue muy agradable, sobretodo porque pudimos compartir algunas situaciones que de otra forma nunca se habrían dado (cuidar a Pablo, ir al estadio de la NDU, ir de shopping a Circuit City, ir al lago Michigan, conocer la universidad, tomarse unos aperitivos, etc.)
Los Pinedo-Pérez se portaron súper bien, así que los interesados en ir a visitarlos tengan la seguridad que lo van a pasar súper bien.
Bueno, desde ya nosotros empezaremos a preparar una nueva visita, aunque la más próxima será la abuela que ira a cuidar a la Su para cuando el hermanito de Pablo se decida a llegar a acompañarlo (allá por mayo próximo). Yo tratare de ir a conocer el otro nieto(a) y a jugar con Pablo, un poco después.
Los quiero
Juan Ramón (Tata)
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